Malí, país de África occidental donde conviven etnias como los Peul, Dogon, Tuareg, Malinké, Bambara o Tamasheq desde hace cientos de años, vive una situación de inestabilidad que comenzó en 2012 tras la rebelión independentista del norte del país, que provocó un golpe de estado y facilitó el asentamiento de grupos armados yihadistas en todo el territorio.
Casi una década después el conflicto se ha arraigado, alimentándose de disputas intercomunitarias y de estado débil, provocando graves violaciones de derechos humanos contra la población civil y acentuando la difícil situación que ya tenían las mujeres. En este contexto, Fatoumata Diallo trabaja para diferentes ONG y organismos internacionales monitorizando la situación allá donde ellos no pueden acceder, además de realizar pedagogía de paz a través de la comunicación.
En la sociedad maliense existe un fuerte rechazo a que una mujer pueda estudiar o ser profesional. Además, la tasa de alfabetización de las mujeres es de menos del 28%, según datos del propio gobierno. ¿Cómo lograste llegar a ser periodista?
Mi padre me inscribió en un colegio coránico cuando tenía cuatro años, porque la tradición es que las niñas acudan a un colegio para aprender el Corán y los cuidados de la casa. Mi madre me ayudó a escaparme e inscribirme en un colegio francés, lejos de mi casa. Más tarde fui adoptada por otra familia que no me permitían ir, así que tuve que terminarlo clandestinamente para acceder a la universidad. Aquí es muy típico que si una familia necesita mano de obra o no tiene niños, a ti te dan en adopción. Durante este período fui víctima de malos tratos, abusos sexuales y un intento de matrimonio forzado del que logré escapar. El primer proyecto que realicé fue un documental sobre la gestión de la paz en Mali. Con el tiempo me di cuenta de que el principal problema respecto al conflicto era la falta de comunicación entre las comunidades y la falta de conocimiento entre las mismas sobre sus culturas y modos de vivir, entonces fundé una organización social para hacer pedagogía por la paz y he continuado hasta el día de hoy realizando diagnósticos de seguridad y de lo que sucede en determinados territorios para muchas de las ONG.
En un país en el que, según los datos gubernamentales, más del 45% de las mujeres han sido víctimas de violencia de género y alrededor del 91% han sido sometidas a la ablación de clítoris, ¿qué estrategias están realizando las mujeres para apoderarse?
Ahora las mujeres empezamos a organizarnos, hemos constituido asociaciones feministas de profesionales de distintos ámbitos, fotógrafas, periodistas, etc. Empezamos a tomar contacto entre nosotros, dando valor a nuestro trabajo, intentando que nuestras profesiones tengan igual importancia que las de los hombres. Es decir, estamos en un proceso de empoderamiento, documentamos los problemas de las mujeres, vemos qué dificultades tenemos y luchamos por nosotros. También hay grupos de apoyo entre mujeres, si a alguna le ocurre algo, por ejemplo, si le han pegado y quiere salir de casa le ayudamos, aunque es más apoyo moral que financiero. Son espacios libres de varones, la llegada del Whatsapp ha favorecido mucho los contactos entre nosotros para poder hablar sobre nuestros problemas o secretos. En ocasiones, las mujeres se reúnen en casa de una y hablan de sus problemas, pero no hablan de los derechos de la mujer porque no los conocen. Estas reuniones son parte de la autoayuda y el autocuidado entre nosotros.
“La llegada del Whatsapp ha favorecido mucho a los contactos entre nosotros para poder hablar sobre nuestros problemas o secretos. A veces, las mujeres se reúnen en casa de una y hablan de sus problemas, pero no hablan de los derechos de la mujer porque no los conocen”
Después del Acuerdo de Paz de 2015, ¿cuál es la situación del conflicto del norte y del proceso de paz?
Lo primero que hay que remarcar es que existe una gran diferencia entre el norte más subdesarrollado y el sur en proceso de desarrollo. Esto no significa que el sur aún no tenga que avanzar, por lo general el desarrollo de servicios básicos, sanidad, educación u empleo son las principales problemáticas de Mali, pero es cierto que la gente del norte siempre ha sido más excluida. Sobre el Acuerdo de Paz, hoy en día no se ha cumplido nada salvo parte de la integración de los combatientes de los diferentes actores armados, esto es importante porque el ejército de Malí sigue compuesto principalmente por personas del sur. Por otra parte, la impunidad de las violaciones de derechos humanos ha sido total, puesto que éstas no han sido juzgadas. Que el 60% de la población no conozca el contenido del Acuerdo es muy peligroso, ya que si se aplica puede ocurrir que los miembros de las comunidades no estén de acuerdo y esto puede provocar más conflictos. Es necesario que se realice un trabajo de sensibilización sobre el Acuerdo. Ahora mismo, el principal problema no es tanto la propia guerra, sino la delincuencia y la inseguridad. Hay muchas armas circulando sin control, por eso es tan importante el desarme.
¿Por qué se origina el conflicto intercomunitario en el centro del país?
Las causas tienen que ver con la delincuencia que ha aumentado después de la guerra, los robos de ganado y en la agricultura, las rozaduras históricas entre etnias y la falta de respuesta y mediación por parte del estado. Un ejemplo de los rumores con los que comenzó: se habla sobre un enfrentamiento por el ganado entre miembros de las etnias Peul y Dogon, éste fue contado a las comunidades por un niño que le presenció, provocando la reacción y el desencadenamiento del conflicto. Las comunidades solicitaron ayuda al Gobierno, pero éste no hizo nada al respecto, tampoco se hicieron investigaciones concretas que avalaron lo sucedido. Anteriormente, los conflictos se solucionaban de manera tradicional, ahora se acusa a los Peul de yihadistas, pero cuando el gobierno no estaba para defenderlos no les quedó otra que alinearse. En las comunidades se están creando decenas de grupos armados de autodefensa, también existen intereses particulares de empresarios y personas influyentes. Incluso he oído decir, “si no cuentan conmigo o con mi comunidad para un acuerdo de paz me armaré y sembraré el caos en la zona”.
«Los yihadistas se extienden por el territorio de Malí ya desde antes de la crisis de 2012. Se aprovecharon de la rebelión en el norte para imponer su versión de la Sharia en el conjunto del país»
¿Cómo han logrado los yihadistas controlar más de dos tercios del territorio?
El problema de los yihadistas tiene que ver con las masacres realizadas por el ejército en las comunidades y la inexistencia del estado en la gran mayoría de territorios que controlan. Los yihadistas se extienden por el territorio de Mali ya desde antes de la crisis de 2012. Se aprovecharon de la rebelión en el norte para imponer su versión de la Sharia en el conjunto del país. En un principio se ganaron la confianza de la población resolviendo los problemas territoriales que existían; por ejemplo, cuando había un problema de seguridad por robos o una persona había asesinado a alguien, entonces ellos aparecían rápidamente e imponían la ley. Los yihadistas comprendieron que el ejército no se ocupaba de las poblaciones, y diseñaron una estrategia: empezaron a ofrecerles seguridad ganándose la confianza de los pueblos. Con el tiempo empezaron a realizar ejecuciones de personas que habían infringido la ley, por desgracia los malienses no tenemos conciencia de eso: aquí la justicia siempre ha sido así, la del más fuerte. Es decir, no era la ley islámica la que seguía a la gente, sino la ley de la protección y así fueron aceptando sus propias normas. Más tarde fue cuando empezaron la represión contra las mujeres, poco a poco, primero a través de la boda forzada, el velo integral, las violaciones y el reclamo de un niño de cada familia para formarlo para la guerra . Luego cerraron muchas escuelas en gran parte de la región de Gao o Tombuctú, pedían impuestos sobre el ganado o sobre la tierra siempre bajo constantes amenazas. En la actualidad están realizando estas prácticas cerca de Bamako, a unos 150 kilómetros, han avanzado mucho rápido y entre sus filas hay miembros de todas las etnias.
¿Qué papel ha jugado la educación en los conflictos actuales?
En Malí hay dos tipos de colegios, la escuela y el liceo francés. La diferencia es que el primero es muy tradicional y conservador, el segundo no lo es, pero sólo te educan en costumbres occidentales y se centran en la historia francesa y europea. Además, el colegio francés en las comunidades está mal visto porque creen que destruye las costumbres y la cultura propia. El resultado es que los jóvenes se educan sin conocer las distintas culturas que componen su país. Para las mujeres los problemas de acceso a la educación tienen que ver con la misma tradición patriarcal que está presente en todas las etnias, es decir, las niñas abandonan el colegio a los 12 o 13 años para servir a la casa y poco después son víctimas de matrimonios forzados o precoces.
¿Qué está haciendo al respecto la Comunidad Internacional?
Francia ha creado una línea roja entre el norte y el sur para que los malienses no la creen, favoreciendo la segregación dentro del país. La gente se pregunta para qué están, han invadido el país, pero sólo se defienden a sí mismos. Desalojaron a los yihadistas en su momento, pero ¿ahora cuál es su papel?: preservar sus intereses económicos respecto a la minería o la seguridad en sus fronteras. Además, han hecho que suba mucho el coste de la vida en las ciudades donde están, como es el caso de Tombuctú, Gao y Bamako.